En la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, se rindió un homenaje a diferentes generaciones del deporte británico.
Bradley Wiggings primer ciclista ganador del tour de Francia, fue seleccionado para tocar una gran campana y dar inicio al programa Islas Maravillosas, por las cuatro islas que integran la Gran Bretaña: Reino Unido, Escocia, Irlanda del Norte y el País de Gales.
Al terminar la ceremonia, el famoso futbolista David Beckham entrega la llama olímpica al seis veces ganador de medallas olímpicas Steve Redgrave, quien a su vez la traslada a siete promesas jóvenes de diferentes disciplinas deportivas británicas, nominados por campeones olímpicos, quienes fueron los encargados de encender el fuego en un pebetero gigante ubicado en el centro del estadio y compuesto por 240 antorchas, en representación de igual número de las delegaciones participantes en el certamen, que cuentan todas en esta ocasión con participantes femeninas.
La apertura de los juegos, un evento sin precedentes en la historia de los olímpicos, proyectó la estrategia de comunicación en vivo de la marca Gran Bretaña y de Londres para el mundo, con una combinación magistral de recursos tecnológicos y de escenas pregrabadas.
El director del cine y ganador de un Oscar Danny Boyle en conjunto con el Comité Organizador de los juegos, idearon una maravillosa puesta en escena de la historia inglesa de los últimos 200 años, donde actores y músicos famosos acompañados de varios coros de niños y de un grupo aproximado de 15.000 entusiastas y comprometidos voluntarios muchos de ellos a su vez buenos músicos, ofrecieron un novedoso programa a los 70.000 espectadores presentes, así como a miles de millones de personas que siguieron la inauguración por prensa, televisión, radio, internet y redes sociales.
Proyección de la marca Gran Bretaña y de Londres en el evento
La Reina Isabel II inaugura los juegos escoltada por James Bond
El agente James Bond representado por el actor Daniel Craig, en una película filmada con la real participación de la soberana, llega al palacio de Buckingham para escoltar a la Reina Isabel II al estadio en helicóptero, quien después de simular “un salto en paracaídas” hace su ingreso triunfal al recinto deportivo en compañía de su esposo el Príncipe de Edimburgo, e inaugurar oficialmente los juegos, luego de los discursos de los directivos de los juegos.
La literatura infantil y el servicio nacional de salud británicos
Comienzan a llegar enfermeras que traen en sus pequeños pacientes en sus camas, para representar con un espectáculo musical, el famoso Servicio Nacional de Salud Británico.
Los pequeños se disponen a dormir cuando aparece J.K. Rowling, la reconocida autora de Harry Potter, leyendo un texto de Peter Pan y en ese momento surgen los famosos villanos de la literatura infantil británica: Lord Voldemort, la Reina de Corazones, Cruela de Vil y el Capitán Garfio para asustar a los niños. Pero del cielo y en sus paraguas llegan las protectoras interpretando a la conocida niñera Mary Poppins, que vienen a salvar a los niños de los villanos.
Homenaje a la película británica Carrozas de Fuego y al comediante Mr. Bean
La Orquesta Filarmónica de Londres interpreta la música de Carrozas de Fuego, donde los atletas se preparan para los olímpicos de 1924, cuando el famoso comediante Mr. Bean con sus inoportunas y graciosas acciones provoca la risa en el estadio olímpico y la ovación para la orquesta.
Hey Jude canción de Los Beatles a cargo de Paul McCartney
El famoso integrante de Los Beatles Paul McCartney, fue el encargado de cerrar la apertura de los juegos, quien interpretó la canción Hey Jude e invitó al público a cantar con el.
La ceremonia de inauguración nos atrapó a los presentes en el estadio en el mundo entero. ¡Un evento inolvidable!
Martha De Zubiría D. – Comunicaciones – martha@marthadezubiria.com