Es permitir a otros afirmar lo que su compañía no es.
En mi ejercicio profesional, escucho con mucha frecuencia a muchos directivos la frase: “en mi compañía a la hora de comunicar, preferimos mantener un bajo perfil”.
Quienes así lo afirman, olvidan que las compañías giran todo el tiempo alrededor de la Comunicación con sus públicos o grupos de interés internos y externos. Es un compromiso que todas las compañías deben tener siempre presente.
¿Qué representa para una compañía tomar la decisión de No comunicar?
- Caer en la equivocación que aun cuando se tome una decisión como ésta, las organizaciones si se comunican con sus públicos las 24 horas del día los 7 días de la semana, a través de diferentes acciones de comunicación verbal, no verbal, impresa o virtual, acciones que van construyendo una imagen determinada en mente de cada uno de ellos.
- Descuidar al público interno de una organización, es despreciar su rol como Protagonista de la Comunicación de su compañía, dondequiera que se encuentre. Cada uno de sus integrantes requiere una comunicación directa, veraz, permanente y oportuna e interacción con la alta dirección.
- Marginar a los públicos externos que han depositado la confianza en su organización, es no dimensionar la capacidad de estos grupos como Protagonistas de la Comunicación, a la hora de referirse cómo la compañía se relaciona con ellos.
- El caso reciente de la crisis y posterior liquidación de la comisionista de bolsa Interbolsa es una muestra de ello. Sus públicos desconocían los movimientos de sus inversiones, que la comisionista colombiana más importante del país, realizaba sin su consentimiento.
¿Qué logra una organización con la decisión de No comunicar?
- Confundir a sus grupos de interés, sobre la verdadera razón de ser de la compañía. Es perder la oportunidad de lograr su fidelidad a la marca y la organización.
- Verificar cuando sobreviene una crisis que la decisión de No comunicar es una de las causas del desastre. En esos momentos de zozobra comprueban con angustia que sus públicos, reaccionar con el mismo desprecio e indiferencia, que recibieron por parte de la organización.
- Y por supuesto en ese momento es muy tarde para recuperar su confianza: la reputación se construye con años de trabajo y compromiso, pero se pierde en segundos.
Después de las anteriores consideraciones, invito a los directivos de las organizaciones públicas y privadas a reflexionar sobre la importancia de implementar una adecuada Estrategia de Comunicación para conversar, escuchar, relacionarse e interactuar con sus públicos de interés, a través de la comunicación directa y de los medios impresos, audiovisuales y las redes sociales, con el objetivo de proyectar la Imagen Corporativa deseada de la compañía a todos sus integrantes.
¡No le permita a otros afirmar lo que su compañía no es. Usted decide!
Martha De Zubiría D. – Comunicaciones – martha@marthadezubiria.com